Psicóloga en Cuenca para acompañarte en tu bienestar emocional

Es probable que hayas llegado hasta aquí buscando un psicólogo por internet, o quizás te han hablado de mí y tienes curiosidad por saber un poco más sobre mi forma de trabajar.

Sea como sea, aquí estás, tratando de encontrar a alguien que pueda ayudarte y es que ¡no es fácil! Porque tal vez no sabes muy bien lo qué necesitas o por dónde hay que empezar: a veces ese es el primer paso para averiguar qué es lo que necesitas.

Resulta complicado poner en orden todo ese barullo de pensamientos y emociones que no te dejan ver con claridad lo que está ocurriendo.

Cuando estamos ahí metidos es difícil transmitir lo que uno siente y muchas veces tenemos la sensación de que nadie nos entiende realmente, porque nuestro dolor no se ve.

Es muy jodido.

Pero no tiene que ser así para siempre, porque tiene solución.

Ahora bien, para salir de ahí has de confiar y dar un paso al frente, decir sí y ponernos manos a la obra. Aunque lo cierto es que ya estás en ello, por eso estás aquí, porque confías en que hay alguna manera de resolver todo esto, encontrar (o construir) el modo de sentirte bien.

O como a mí me gusta decir, al menos empezar a sentirnos un poco menos mal, porque es un buen lugar por el que empezar.

En una de las sesiones, en las que yo tenía ciertos problemas con una persona, Conchi me pidió que sacara figuritas o muñecos. Yo no sabía para qué los quería, pero fui corriendo a buscar unas figuritas que tenía. No os voy a contar cómo, pero esas figuritas representaban esa persona, a mí, y a otras personas. Con unos ejercicios con esas figuritas, Conchi consiguió, en una sola sesión, que yo no me pusiera a temblar al volver a ver a esa persona. Es una gran profesional, pero sobre todo es una persona humana a más no poder, que en todo momento te hace sentir segura y bien contigo misma. (H.F.E.)

Desde mi primera sesión con Conchi sentí que estaba en un espacio seguro donde poder expresarme y abrirme tal y como soy sin ningún miedo a ser juzgada. Con su empatía y comprensión me ha acompañado en un proceso de aprendizaje y autocuidado gracias al cual he sido capaz de reconocer y validar mis emociones. Ella es una gran profesional con la que estoy muy agradecida por haberte aportado tantas herramientas y estrategias que han sido de gran utilidad para enfrentar algunos de mis momentos más difíciles. Con constancia y trabajo ha logrado despertar mi propia conciencia para poder sanarme a mí misma. ¡Solo puedo decir GRACIAS! (M.L.C.)